Este es un espacio abierto a la libre participación de aquellos que eligieron trabajar en el quehacer antropológico. La grave situación de nuestro país obliga a dejar la mera espectación del "estudioso" y avanzar hacia el acompañamiento y participación en las justas causas enarboladas por los pueblos mexicanos contra el neoliberalismo y el oscurantismo fascista. Asimismo, la historia es un arma para sostener nuestra identidad y aprender de procesos sociales pretéritos, por ello también debemos defender decididamente el Patrimonio Cultural (artístico, intangible, arqueológico e histórico). Recordemos que la ultraderecha teme a la ciencia, las artes, la memoria histórica de los pueblos y a la educación pública laica. Hemos pensado que una de los primeros obstáculos a vencer es el cerco informativo. Aquí podrás denunciar toda injusticia cometida en el ámbito de tu desempeño laboral o académico contra etnias y grupos sociales vivos o pretéritos; también convocar a acciones concretas o participar con una reflexión crítica, ensayo o texto teórico útil para la formación de cuadros. AQUÍ TODAS LAS IZQUIERDAS TIENEN CABIDA: DISERTAR Y DISENTIR NO SE ESCRIBEN CON "D" DE DIVISIÓN

jueves, abril 03, 2008

Situación presos políticos Chiapas‏

A la Otra Campaña en todo México
A la Asamblea Nacional contra la Represión y por la Lucha Social
Les escribimos de manera urgente para comunicarles la delicada situación en la que se encuentran nuestros presos políticos en huelga de hambre y en ayuno en el estado de Chiapas.
Durante estos días hemos acudido a visitar a los compañeros presos,todos siguen con el ánimo bastante alto y dispuestos a seguir hasta las últimas consecuencias. Por otra parte, no dejan de entender que su estado de salud va en continuo detrimento y que esto es evidencia de que puede ser el final de sus días.
En días pasados se realizó en la Ciudad de Oaxaca un Foro de Articulación por la Libertad de Todos los Presos Políticos, mismo que tuvo su continuación en una reunión de amigos y familiares de presos, donde se acordó la creación de una instancia que pudiera retomar los principios vertidos en el documento elaborado por la Comisión Sexta y por varios adherentes el día 10 de junio del año pasado. De esta forma se conformó a grandes rasgos lo que ahora se llama la Asamblea Nacional contra la Represión y por la Lucha Social.
Dadas las circunstancias excepcionales que se vivían en nuestro estado, se invitó a todos los asistentes a impulsar una visita amplia para acudir a los tres penales en donde se encuentran nuestros compañeros en huelga de hambre y en ayuno. Asimismo hicimos extensiva la invitación a un foro y a un concierto que realizaríamos en esas mismas fechas en San Cristóbal de las Casas.
Informamos: Según la valoración que tuvimos en nuestra última reunión y considerando que para el próximo sábado los compañeros habrán acumulado ya un total de 36 días sin comer, resolvimos de forma urgente asumir con todas nuestras capacidades una movilización y acompañamiento masivo hacia las oficinas de gobierno de Tuxtla, que es donde los familiares de los presos han levantado un plantón indefinido.
Por lo que: Convocamos a sumar esfuerzos en este sentido, y extendemos la invitación tanto a nuestros compañeros de La Otra Campaña en todo el país y de la Asamblea Nacional contra la Represión y por la Lucha Social, a movilizarse a su modo y tiempo (ojalá pudiera ser durante este mismo fin de semana) para exigir atención inmediata a las justas demandas de los presos así como su libertad absoluta.
Apelamos: A su franca solidaridad para impulsar desde la Asamblea Nacional contra la Represión y por la Lucha Social la asistencia al plantón de familiares de presos en Tuxtla. Agradecemos su comprensión por la grave situación que viven nuestros presos y esperamos contar con su decidida asistencia para lograr juntos la libertad de todos y cada uno de los presos del país.
Fraternalmente,
La Otra Jovel Chiapas, México
Levántandose desde los penales, marzo 2008.

Ante la indolencia de las autoridades culturales y de los presupuestos para cultura; la tenacidad de un ciudadano

La Jornada 30/03/08
■ Héctor Delgado no sabe de arqueología ni de historia, pero ha dedicado 61 años de su vida a esa labor
Reúne sinaloense la mayor colección de piezas prehispánicas del estado
■ En su museo hay desde ollas, esculturas y collares hasta lo que asegura es una muela de mamut petrificada

Javier Valdez Cárdenas (Corresponsal)
Culiacán, Sin., 29 de marzo. Héctor Manuel Delgado ha recorrido las riberas de los 11 ríos de Sinaloa en busca de vestigios prehispánicos. Tiene 69 años de edad y 61 dedicados a hurgar en el suelo, aguas y árboles, en busca de cualquier vestigio arqueológico.
En sus casas, en las paredes, los pasillos, el patio, la sala y los cuartos hay trozos de historia, piezas de los grupos indígenas que poblaron la entidad. El Chino Billetero, como es conocido, ha montado un museo, a decir suyo, el más completo de Sinaloa.
–¿Cuántas piezas son? –se le pregunta.
Avanzando entre hachas, collares y urnas funerarias, contesta que “miles, millones. Y si no (cree), cuéntelas”, dice en son de broma, sin detener su paso.
Lo recolectado ya no cabe en los estantes. Uno de los muros está tapizado con piedras. Otros rincones mantienen apiladas hachas y cuchillos: basta con intentar sustraer una para que se venga abajo el improvisado muro.
En paredes, vitrinas, tablas y estantes hay de todo: hachas, ollas, urnas funerarias, collares, piezas de concha nácar, cuchillos, esculturas en miniatura, metates, malacates, sellos, vasijas, arcos y flechas, molcajetes, pipas, cuentas de collares y petroglifos.
Tiene una pieza que, según él, es una muela de mamut petrificada; una colección de piedras raras, policromáticas, multiformes y máquinas de coser, planchas y hasta un automóvil Plymouth, modelo 1936, que mantiene impecable.
No cupieron en una casa y en la misma calle Benito Juárez, en el primer cuadro de la ciudad, por lo que adquirió otra propiedad que opera como extensión de su museo.
Delgado Salas nació en La Puerta de las Canoas, poblado cerca de Mazatlán, pero desde niño fue traído a Culiacán. En uno de los salones de su casa hay una fotografía gigante de la primaria: él está ahí, con mirada inquieta, ávida de aventuras y de respuestas a sus preguntas.
“Empecé en las orillas del río Culiacán, pero también en el Humaya y el Tamazula; ahí me la pasé caminando, buscando, poco a poco, encontrando piezas, y desde entonces no he parado, no me he cansado”, recuerda.
En sus trajines, afirma, esperaba a que pasaran los campesinos barbechando la tierra para sembrar y al paso de la yunta y los bueyes seguían los suyos, para buscar entre los terrones y piedras las huellas de los grupos indígenas que antes habitaron la región.
También recorrió las riberas de ríos y zonas en las que supuestamente vivieron las tribus. Lo hizo con un rifle al hombro o con hilo y anzuelo esperando a que entre las aguas el pez picara, aguardando el momento en que se le atravesara una liebre, un venado o un conejo. Y así, en medio de esa espera y con la caza y la pesca como pretexto, rasgó la tierra y se topó con las piezas que ahora pueblan los pasillos de su casa.
“Mientras cazaba o pescaba, recolecté estas joyas de la historia, las piezas prehispánicas, arqueológicas, para que no se la llevaran los gringos, los extranjeros o los saqueadores que se la pasan vendiéndolas”.
Las piezas, aseguró, estaban a flor de tierra y no escarbó para obtenerlas: “yo no escarbo, yo junto lo que está a la vista, sin excavaciones ni nada”, insistió ante recientes reclamos de las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que le han advertido que deje de escarbar y recolectar piezas.
El gobierno “no hace nada, no quiere invertir en museos ni en historia, no le interesa y ningún gobernador ni ninguna autoridad ha hecho nada para conservar estas piezas, pero tampoco dejan que uno lo haga. Yo llevo a cabo lo que es obligación del gobierno, pero sin ayuda oficial, sólo la de mis amigos, los colaboradores, la gente”.
Héctor Manuel Delgado Salas vende billetes de lotería. De ahí su mote de El Chino billetero. Nunca se casó y todo lo ganado lo ha invertido en su museo y en las aventuras recolectoras de historia: a eso atribuye no haber hecho vida con ninguna mujer ni dinero para otra cosa que no sea su museo.
“Todo lo he invertido en esto, en ir a pasearme y en seguir buscando”, dice, junto a sus colaboradores y amigos Ramón García Martínez y Pedro Montoya. Varios de sus clientes se han sacado la lotería y le han dado propinas de hasta 700 mil pesos y “todo está ahí, en estas casas, las vitrinas”.
No sabe de arqueología ni de historia. Tampoco cuántas piezas tiene ni su clasificación. “No leo porque no tengo tiempo; lo poco que tengo lo invierto en buscar y hasta me sirve de ejercicio. Es una pasión”.
Él sabe de Santa Cruz de Alahayá, Las Labradas, Aguaruto, Bacurimí, Chametla, El Limón de los Ramos y otros lugares con una riqueza arqueológica.
Su colección es visitada por niños de prescolar y primaria. En uno de los anuncios que recibe a los visitantes pide cooperación para sostenerla; el museo “más rico en joyas prehispánicas del estado de Sinaloa”.