Resulta que una compañía española ganó la licitación para ampliar el tramo carretero Tapachula-Talismán, pero el trazo de la vía afecta a la poligonal con la cual se sustenta la declaratoria de 127 hectáreas como zona arqueológica protegida (Decreto presidencial publicado en dos ocasiones en el diario Oficial de la Federación, el 9 de enero y el 26 de diciembre de 2002).
Dicha poligonal incluye las principales estructuras arquitectónicas de la parte nuclear del asentamiento, quedando fuera de aquella, otras estructuras y construcciones menores. Como podemos ver, se trata de otro atentado más de empresas corruptas extranjeras quienes en su mentalidad colonialista creen que pueden afectar nuestro patrimonio cultural en aras de abaratar los costos de obras de relumbrón ejecutadas por nuestros entreguistas gobiernos. Sobra decir que el abaratamiento de esos costos es nada más para que ellos aumenten su ganancia carranceándonos nuestros impuestos.
Este grupo de valerosos investigadores también hacen de nuestro conocimiento la actitud sumisa de las autoridades locales del INAH Chiapas y la prepotencia de la SCT lo cual no les ha dado mucho margen de maniobra, puesto que no hay voluntad política en las partes.
Por ello se han decidido a difundir esta situación, remarcando que el trazo de la carretera es ilegal y debe de salir de la poligonal del sitio y lo peligroso de que este proyecto gachupín prospere pues también se pretende ampliar casi en línea recta (sin tomar en cuenta lo que se les ponga enfrente) la autopista Palenque-San Cristóbal.
Asimismo, nuestros compañeros investigadores del Centro INAH-Chiapas nos enviaron amablemente información general sobre el sitio de Izapa, esperando con ellos sensibilizar a las autoridades locales, miembros del congreso, y a todo aquel que esté por la defensa del patrimonio cultural y de considere que en es a través de nuestro legado histórico como podremos defender nuestra dignidad y nuestra identidad.
La comunidad antropológica debemos de estár doblemente concientes de nuestro papel. Ellos permiten la difusión del material mientras no haya adiciones no sustentadas académicamente.
¡¡Alto a las intentonas neoliberales por despojarnos de los elementos que nos arman para la resistencia cultural!!_______________________________________
IZAPA, CHIAPAS
El sitio arqueológico conocido como Izapa, fue el más importante y uno de los mayores asentamientos prehispánicos del sur del estado de Chiapas, la costa del Pacífico y gran parte de Centroamérica durante el periodo formativo o preclásico.
Las diferentes expresiones culturales presentes en Izapa, manifiestan grandes avances culturales y una extrema complejidad social, que hoy en día son imposibles de obviar para entender el inicio, la formación y el desarrollo de muchos pueblos y sociedades que conformaron la Mesoamérica prehispánica.
Izapa cuyos orígenes se remontan al año 1500 a.C., permaneció sepultado y olvidado por varios siglos, luego de su abandono definitivo hacia el año 1200 d.C. Sin embargo, en este sitio se pueden reconocer y encontrar elementos que permiten inferir si no el origen, por lo menos una de las manifestaciones más antiguas de uno de los mitos cosmogónicos y de la creación que dieron unidad e identidad cultural a los pueblos que habitaron el sur de México, Guatemala y Honduras. En algunas de las extraordinarias estelas y esculturas descubiertas en Izapa, se han reconocido elementos y personajes narrados en el Popol Vuh, el libro sagrado de los Quiches de Guatemala.
La riqueza arqueológica manifiesta en los enormes basamentos piramidales distribuidos en todo el sitio, así como las grandes plataformas formadas de tierra y recubiertos con piedra que hoy podemos apreciar cuando se visita el lugar, las decenas de esculturas, estelas, tronos y altares tallados en piedra, son sólo una pequeña muestra de la importancia de Izapa.
Las investigaciones nacionales e internacionales más avanzadas, reconocen la relevancia de Izapa, para entender y explicar el proceso de desarrollo de las culturas que le antecedieron o fueron contemporáneas como la Olmeca, así como de los grupos y sociedades que heredaron rasgos y características que definieron una extensa y compleja área cultural conocida como área maya. El clásico maya sería muy difícil o hasta imposible de entender sin Izapa y otras comunidades que habitaron y desarrollaron una cultura original y avanzada en la planicie costera del Soconusco.
Hoy en día sin embargo, este importante sitio arqueológico se ve amenazado por el proyecto de ampliación de la antigua carretera que atraviesa la parte central, ceremonial y pública del asentamiento. La realización de esta obra de infraestructura afectaría de manera particular y grave, uno de los grupos de estructuras (Grupo F), representativo del periodo de mayor esplendor de Izapa ocurrido hacia el año 300 a.C.
Preocupados por la conservación, investigación, difusión y el papel educativo de Izapa, los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (arqueólogos, etnólogos, antropólogos físicos, lingüistas, antropólogos sociales), pero al mismo tiempo conscientes de la necesidad de mejorar la infraestructura carretera del estado de Chiapas, hemos elaborado este documento con objeto de señalar la imperiosa necesidad de considerar una propuesta alternativa para el tramo de la carretera que se pretende ampliar mediante una concesión a una empresa extranjera en el área del sitio arqueológico de Izapa.
La información vertida en este documento sobre la relevancia de Izapa, tiene como objetivo que las autoridades correspondientes tengan en cuenta esta propuesta elaborada y concensuada por los investigadores conocedores del área, la cual sin duda alguna contribuiría en la conservación, la investigación y una mejor comprensión de uno de los sitios arqueológicos más importantes del pasado prehispánico de México.
Localización y recursos
Izapa se localiza en el extremo oriente del distrito del Soconusco, tan sólo a algunos kilómetros de la frontera con Guatemala y a no más de 40 km de las costas del Océano Pacífico.
Perteneciente al municipio de Tuxtla Chico en el estado de Chiapas, se ubica a 14º 54´ latitud norte y 92º 11´ longitud oeste (coordenadas E587700 m y N 1648700), sobre la ribera del río que le da nombre al sitio y en un área (piemonte), en la que paulatinamente comienzan las elevaciones que forman parte de la Sierra Madre. En el paisaje domina el majestuoso volcán Tacaná, que alcanza una altitud de poco más de 4100 metros sobre el nivel del mar, mientras que el asentamiento prehispánico se ubica sobre una ligera pendiente a una altitud de 200 msnm.
Izapa goza de una gran diversidad de recursos faunísticos y vegetales en los que predomina el bosque tropical húmedo, manglares con árboles de cedro y caobas entre otros. En los márgenes del río abunda la piedra volcánica, un recurso aprovechado por los constructores y habitantes de Izapa durante más de 2700 años que duro la ocupación del sitio.
Vista del Volcán de Tacana, al norte de Izapa (foto H.G.R).Los suelos delgados pero fértiles y las abundantes lluvias (3596 mm anualmente), hacen de toda esta zona de la planicie costera una importante productora de cacao y otros recursos alimenticios, que seguramente desde la época prehispánica debieron ser importantes recursos económicos que permitían a la población de Izapa, intercambiar por obsidiana y otros bienes necesarios para su subsistencia .
Situación legal y poligonal de delimitación
De las cerca de 200 hectáreas que pudo tener sólo la parte central del asentamiento, en la actualidad la Zona de Monumentos Arqueológicos de Izapa, cuenta con una área de aproximadamente 127 hectáreas protegidas mediante la declaratoria un Decreto presidencial publicado en dos ocasiones en el diario Oficial de la Federación, el 9 de enero y el 26 de diciembre de 2002. La poligonal incluye las principales estructuras arquitectónicas de la parte nuclear del asentamiento, quedando fuera de aquella, otras estructuras y construcciones menores (seguramente un gran número de unidades domésticas), pero no por ello menos importantes para el estudio y comprensión de Izapa.
La parte central está dividida en 98 parcelas repartidas entre 60 propietarios particulares y ejidos utilizados principalmente al cultivo de cacao, frutas, maíz y la cría de animales. Algunos propietarios se encargan de vigilar y controlar el acceso de los turistas a los diferentes grupos de monumentos, sin que hasta donde sepamos exista una relación formal con el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Hasta donde sabemos el proyecto para la compra y adquisición de los terrenos de la zona central por parte del INAH, que es donde se encuentran los monumentos mayores o más importantes, no ha sido concretado por distintas razones, por lo que existen una serie de irregularidades en cuanto a la propiedad de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Izapa.
Plano de los grupos A, B, C, D, E y F con las principales estructuras arquitectónicas de la parte nuclear de Izapa.
Levantamiento topográfico de la zona central de Izapa con la poligonal establecida en la declaratoria del sitio como Zona de Monumentos.
Importancia arqueológica de Izapa
Los primeros reportes y trabajos sobre Izapa fueron realizados por los arqueólogos norteamericanos Karl Ruppert en la década de 1930, así como por el prestigiado arqueólogo A. V. Kidder de la Carnegie Institution. En 1941 fue visitado, descrito y fotografiado por Mathew Stirling, publicando sus reportes en 1943. Las primeras excavaciones en algunas estructuras se realizaron años más tarde por el arqueólogo Philip Drucker apareciendo publicados sus trabajos en 1947. En la década de 1960 exploraciones más sistemáticas fueron conducidas por distintos arqueólogos de la New World Archaeological Foundation, en ese entonces bajo la dirección del Dr. Garet Lowe.
Desde los trabajos iniciales realizados en el sitio se pudo confirmar la antigüedad e importancia de Izapa para comprender los procesos “transicionales” y de cambio entre la temprana civilización Olmeca y el Clásico Maya. De hecho, existen pocos sitios en México (La Venta, Chiapa de Corzo, entre algunos otros) y en Guatemala (Kaminaljuyu y Abaj Takalik, El Baúl), que comparten algunas de las características de Izapa, que permiten comprender el desarrollo la Mesoamérica prehispánica y en particular de la cultura maya.
Vista de la Plaza B durante las excavaciones de la New World Archaeological Foundation en 1964.
Cronología
Las características de Izapa son propias de los grupos humanos que compartieron y propiamente sucedieron a los Olmecas antiguos 1200-900 a.C. Además de las estructuras piramidales, la construcción de grandes plataformas, la traza y distribución de los edificios, estos sitios comparten otros rasgos como las numerosas estelas talladas, altares, esculturas y tronos trabajados magistralmente en piedra.
Por distintos medios los arqueólogos han establecido que los orígenes del asentamiento en Izapa se remontan al año 1500 a.C., tendiendo su apogeo entre el año 650 a.C y el 100 d.C (periodo Formativo Medio y Tardío al Protoclásico). En los primeros siglos de nuestra era, Izapa fue perdiendo la supremacía que en algún momento la convirtió como una capital pero continuó ocupado hasta el año 1200 d.C., una situación única en el mundo mesoamericano, pues el lugar fue habitado por casi tres milenios.
Manifestaciones culturales. El “Estilo de Izapa”
Dibujo reconstructivo de la estela 5 de Izapa.Izapa como algunos de los sitios mencionados que le fueron contemporáneos, son reconocidos precisamente por sus manifestaciones escultóricas que definen el llamado “Estilo Izapa”, presente en sitios como. En varios de estos monumentos escultóricos se encuentran representados elementos de la cosmogonía de los pueblos que se conocen para tiempos posteriores. Las escenas narrativas en la escultura tallada en piedra de Izapa, podría considerarse como una de las manifestaciones más tempranas de la escritura y el inicio de los registros calendáricos.
Es probable que en Izapa y en otros sitios contemporáneos, pudieran haber surgido muchos de los mitos de creación del universo; mitos que darán unidad cultural a extensas regiones del mundo maya, extendiéndose o compartiendo diversos elementos con otras sociedades de Mesoamérica. Parece no haber ninguna duda de muchas de las escenas representan escenas de la creación y en algunos casos, pasajes narrados en el Popol Vuh, la historia sagrada de los Quiches.
Ningún otro sitio de su época conserva tantas representaciones escultóricas, estelas, altares y tronos como Izapa, razón por la cual ha permitido acuñar este estilo particular con el nombre del sitio. El “estilo de Izapa” del trabajo en piedra, se distingue por la fuerza expresiva lograda por el bajo relieve y en menor medida por la escultura de bulto; es resultado de un desarrollo propio, producto de la creación original como sugieren algunos autores y, al mismo tiempo, de elementos compartidos entre distintas comunidades que establecieron una extensa y compleja red de interacciones culturales y comerciales.
Estela 67 procedente del Grupo F (Foto H.G.R).En la actualidad se tienen registros de 271 esculturas entre las que hay 21 estelas, 6 altares y 2 tronos, todos con notables relieves; se tiene el registro de 13 esculturas y monumentos de diversa índole, estelas y altares lisos, además de un conjunto significativo de estelas fragmentadas, de escultura menor y otras piezas.
Dispersos en los tres grupos de estructuras arquitectónicas que se pueden visitar existen muestras de escultura de bulto, estelas, altares lisos, petro-grabados, pilas y brocales monolíticos asociados a manantiales.
Dibujo de la Estela 67 del Grupo F.
Vista general de la Plaza del Grupo B con las estelas-altares y otras esculturas cubiertas con techumbres para su protección.
Arquitectura y urbanismo
Vista de estructuras del Grupo F.El asentamiento y lo que podemos considerar como la ciudad de Izapa fue mucho más grande de lo que actualmente puede visitarse y que los arqueólogos han dividido en ocho grupos de estructuras (denominadas A, B, C, D, E, F, G y H). Sólo algunos de estos grupos han sido explorados parcialmente, siendo muestra de una compleja y avanzada planeación que puede considerarse como inicio del urbanismo en Mesoamérica.
En estos grupos de construcciones se encuentran los principales edificios públicos y religiosos del asentamiento, los cuales son además las más grandes construcciones de esa época en toda la costa del Pacífico y parte de Centroamérica.
Se trata de basamentos para templos en ocasiones sobre grandes plataformas distribuidos en torno a 13 grandes plazas orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Los basamentos fueron construidos como grandes túmulos de tierra recubiertos con piedras del río, la mayoría orientados con una desviación al este del norte.
El área central de Izapa, conformada por los grupos A al E, G y H corresponde a la época de mayor apogeo, la cual fue construida y ocupada entre los años 300 a.C. y 50 a.C. El Grupo F, cuenta con un juego de pelota y otros edificios y corresponde a la fase de ocupación tardía del sitio (entre 50 a.C. y 100 d.C.).
En el grupo H, se encuentra una de las mayores estructuras del sitio, midiendo 205 m de norte a sur y 85 de este a oeste, limitada al norte y sur por dos de los basamentos piramidales más grandes del sitio, las estructuras 60 y 25, esta última explorada por la New World Archaeological Foundation en 1963.
Vista de una sección del Grupo F.
Vista aérea del grupo F, donde se distinguen entre otras la cancha del juego de pelota, así como algunas construcciones modernas de los propietarios de los predios cubiertas con láminas de metal.
La población y la lengua de Izapa
La población de Izapa durante ha sido estimada en más de 10,000 personas para la época de mayor apogeo. Una buena parte de la población debió asentarse sobre las áreas circundantes a la zona de monumentos, sobre una extensa zona que debió estar ocupada por cientos de casas construidas sobre pequeñas plataformas.
La fertilidad de los suelos y las condiciones climáticas, habrían favorecido el cultivo de cacao y otros productos que los izapeños intercambiaban por productos de lugares lejanos, contribuyendo al desarrollo del comercio, la economía del asentamiento, de la región y en determinado momento al incremento de la población.
Diversos arqueólogos comparten la idea de que los habitantes de Izapa debieron hablar la lengua Mixe.
Izapa. Los creadores del sistema calendárico
Algunos investigadores consideran que los constructores de Izapa pudieron haber sido los creadores del sistema calendárico. Existen varios elementos y argumentaciones que dan sustento a esta idea. Por ejemplo, los días 13 de agosto y 29 de abril, dos fechas muy significativas para los pueblos mesoamericanos, se sucede el paso cenital del Sol en Izapa. Vale recordar que el “inicio del tiempo” o de “la cuenta del tiempo” (conocida por los arqueólogos como la Cuenta Larga), habría comenzado precisamente el 13 de agosto del año 3114 a.C, lo que de alguna manera demuestra el origen astronómico del sistema calendárico mesoamericano que, como señalamos, pudo tener su origen en Izapa. Este sistema fue tan significativo que muchos de los sitios más importantes de la antigua Mesoamérica construyeron sus edificios siguiendo este concepto, ubicando y orientando sus edificios como una conmemoración de los principios básicos del sistema calendárico.
Situación actual y los riesgos de afectación por la ampliación de la carretera.
La ampliación de la carretera Tapachula-Talismán y sus ramales, puesta en marcha el día 11 de Marzo de 2007, implica, de no tomarse las medidas adecuadas, la afectación inminente a la Zona de Monumentos de Izapa, la cual actualmente es atravesada por la carretera federal en el Grupo F.
Esta carretera ya existía en 1941 cuando Mathew Stirling visitó el lugar y describió los monumentos del Grupo “F”, mencionando la existencia de una “carretera nueva” que divide al sitio en dos partes.
En esa época no había un corpus legal que hubiera impedido la construcción de la carretera, sin embargo, a casi 70 años de distancia, existe la legislación pertinente en materia de protección patrimonial y se cuenta con la Declaratoria de Monumentos para la Zona Arqueológica de Izapa.
Los investigadores del Centro INAH Chiapas, han considerado necesario y oportuno evaluar los riesgos de afectación, por lo que proponen una modificación al trazo de la carretera, como la única y mejor alternativa a favor de la protección del sitio. La propuesta implica desviar el trazo de la autopista hacia el norte, dejando el tramo que actualmente atraviesa el sitio como camino de servicio o para la visita del mismo.
Los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia pensamos que estamos ante la posibilidad única de preservar la Zona Arqueológica de Izapa, la cual, como hemos tratado en los primeros apartados de este documento, merece toda nuestra atención. Como señalamos, es un sitio clave para explicar los procesos de transformación cultural de la región en particular, así como de las áreas Olmeca y Maya por extensión.
Cabe recordar que el trazo de la Autopista Ocozocoautla-Las Choapas fue desviado para preservar petroglifos en la cercanía de Malpasito. Bajo esta perspectiva y considerando la importancia de Izapa, es necesario replantear la ruta de la autopista Tapachula-Talismán y ubicarla al menos unos cientos de metros hacia el Oeste y Norte, fuera de la zona nuclear de monumentos y de los límites de la poligonal establecidos en la declaratoria de Zona de Monumentos Arqueológicos correspondiente, publicada en dos ocasiones en el Diario Oficial de la Federación el 9 de Enero de 2002 y el 26 de diciembre del 2002.
En el marco de Plan de Desarrollo para el Soconusco, Izapa es considerada como uno de los “detonantes turísticos”, que pretende el desarrollo económico de la región. Por esta razón es justificable y oportuno que se atienda la preservación del área protegida. De otra manera, permitir la ampliación de la carretera, sin atender la propuesta de modificación del trazo, resultaría una contradicción a este propósito y más grave aún, la afectación y destrucción innecesaria de los monumentos.
La ampliación de la carretera Tapachula-Talismán y sus ramales, puesta en marcha el día 11 de Marzo de 2007, implica, de no tomarse las medidas adecuadas, la afectación inminente a la Zona de Monumentos de Izapa, la cual actualmente es atravesada por la carretera federal en el Grupo F.
Esta carretera ya existía en 1941 cuando Mathew Stirling visitó el lugar y describió los monumentos del Grupo “F”, mencionando la existencia de una “carretera nueva” que divide al sitio en dos partes.
En esa época no había un corpus legal que hubiera impedido la construcción de la carretera, sin embargo, a casi 70 años de distancia, existe la legislación pertinente en materia de protección patrimonial y se cuenta con la Declaratoria de Monumentos para la Zona Arqueológica de Izapa.
Los investigadores del Centro INAH Chiapas, han considerado necesario y oportuno evaluar los riesgos de afectación, por lo que proponen una modificación al trazo de la carretera, como la única y mejor alternativa a favor de la protección del sitio. La propuesta implica desviar el trazo de la autopista hacia el norte, dejando el tramo que actualmente atraviesa el sitio como camino de servicio o para la visita del mismo.
Los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia pensamos que estamos ante la posibilidad única de preservar la Zona Arqueológica de Izapa, la cual, como hemos tratado en los primeros apartados de este documento, merece toda nuestra atención. Como señalamos, es un sitio clave para explicar los procesos de transformación cultural de la región en particular, así como de las áreas Olmeca y Maya por extensión.
Cabe recordar que el trazo de la Autopista Ocozocoautla-Las Choapas fue desviado para preservar petroglifos en la cercanía de Malpasito. Bajo esta perspectiva y considerando la importancia de Izapa, es necesario replantear la ruta de la autopista Tapachula-Talismán y ubicarla al menos unos cientos de metros hacia el Oeste y Norte, fuera de la zona nuclear de monumentos y de los límites de la poligonal establecidos en la declaratoria de Zona de Monumentos Arqueológicos correspondiente, publicada en dos ocasiones en el Diario Oficial de la Federación el 9 de Enero de 2002 y el 26 de diciembre del 2002.
En el marco de Plan de Desarrollo para el Soconusco, Izapa es considerada como uno de los “detonantes turísticos”, que pretende el desarrollo económico de la región. Por esta razón es justificable y oportuno que se atienda la preservación del área protegida. De otra manera, permitir la ampliación de la carretera, sin atender la propuesta de modificación del trazo, resultaría una contradicción a este propósito y más grave aún, la afectación y destrucción innecesaria de los monumentos.
Conclusión
El análisis de la documentación (anexa al presente escrito), así como del proceso en el que se ha desarrollado la licitación y concesión para la ampliación del tramo carretero Tapachula-Talisman, nos permite hacer las siguientes observaciones:
1. En la licitación y posterior concesión para la construcción y explotación de la autopista otorgada a las compañía española Grupo AZVI y su filial COINTER (Concesiones Intercontinentales S.L), en noviembre del 2006, no se tuvo la precaución ni por quienes emitieron la convocatoria ni por parte de la empresa concesionaria, de considerar lo establecido en la Ley Federal sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, lo dispuesto en la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como las de utilidad pública de la investigación, protección, conservación, restauración y recuperación de zonas de monumentos arqueológicos, y como parte integrante del patrimonio cultural de la Nación, por medio de las cuales el Poder Ejecutivo Federal, justificó la expedición en 2002 (enero y diciembre), del Decreto mediante el cual se declara como Zona de Monumentos Arqueológicos el área conocida como Izapa, para su protección integral como se establece en los artículos 3, 4, 5, 7 y 8 del citado Decreto.
2. Que no hubo atención particular a lo dispuesto en el artículo 8º del mencionado Decreto, que señala que las construcciones, ampliaciones y en general cualquier obra, permanente o provisional, que se realicen en la zona de monumentos arqueológicos materia del Decreto, se sujetarán a lo dispuesto por los artículos 42 y 43 de la Ley Federal sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos,
3. Que de acuerdo con la información disponible la ampliación de la obra se da bajo la modalidad PPS (Proyecto para la Prestación de Servicios), programa que incluye la concesión a 20 años de la autopista, derecho de vía y en general todo lo relacionado con la operación de la misma, así como el derecho exclusivo para suscribir el contrato de Servicios a Largo Plazo con el Gobierno Federal, consideramos que la concesión es ilegal y violatoria de la legislación vigente en materia de protección de zonas y monumentos arqueológicos, pues la parte de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Izapa, por la que atravesaría la carretera, no puede ni debe ser incluida en dicha concesión por ser considerada como patrimonio cultural de la Nación.
4. Que por lo señalado en los dos puntos anteriores existe justificación y suficientes elementos de juicio, para sustentar la modificación del trazo de la carretera y, de esta manera, proteger de manera integral la Zona de Monumentos Arqueológicos de Izapa.
5. Por su importancia arqueológica para el conocimiento del desarrollo de las sociedades prehispánicas que ocuparon el territorio nacional, Izapa es considerada como uno de los principales atractivos culturales de la zona del Soconusco-Costa. Por su relativa cercanía con Puerto Chiapas, así como con la frontera guatemalteca, este sitio arqueológico representa adquiere una mayor importancia para la difusión del patrimonio nacional.
En razón de lo anterior la conservación del sitio y su entorno es razón de suficiente para modificar una obra de infraestructura carretera, que de realizarse como se ha proyectado cruzando la zona de monumentos, afectaría gravemente la preservación de los vestigios arqueológicos, arquitectónicos, escultóricos y otros de gran relevancia para la comprensión del sitio, así como el entorno natural.
6. Atendiendo lo dispuesto en el artículo 8º del Decreto de la Declaratoria de Izapa como Zona de Monumentos Arqueológicos, se considera necesaria la modificación o adecuación de las obras o bienes no arqueológicos de cualquier naturaleza (en este caso la antigua carretera que atraviesa el sitio), que afecten la vista y el acceso a los monumentos o pueden desvirtuar su apreciación y comprensión.
7. Que habiendo analizado y realizado las consideraciones pertinentes para la protección integral del sitio y su entorno, así como la continuación de las investigaciones arqueológicas, es pertinente que el Instituto Nacional de Antropología e Historia, considere la preocupación y propuesta alternativa que presentan especialistas del Centro INAH Chiapas y por tanto:
a) Se promueva ante las instancias correspondientes el desvío del tramo carretero, librando al Norte la poligonal envolvente establecida por las coordenadas señaladas en el Decreto.
b) Que con base en las facultades extraordinarias que el Estado Mexicano le confiere al INAH en materia de protección del patrimonio cultural de la Nación, se actué de manera responsable y se mantenga una posición firme para que se gestione ante las instancias correspondientes el desvío necesario de la carretera.
c) Que se estudie y considere la pertinencia de mantener el antiguo camino, únicamente como acceso y salida para el visitante procedente de Tapachula o de Talismán, impidiendo que los vehículos continúen cruzando por la zona de monumentos.
d) Que el desvió de la carretera deberá atenderse con los recursos y personal de investigación suficientes para recuperar la información que eventualmente pudiera localizarse y, de esta manera, ampliar el conocimiento integral de Izapa.
e) Que el Instituto Nacional de Antropología e Historia realice las gestiones pertinentes para que los predios incluidos en la poligonal de la declaratoria, sean adquiridos e incorporados a los bienes nacionales a cargo y bajo la custodia y protección del mismo Instituto.
El análisis de la documentación (anexa al presente escrito), así como del proceso en el que se ha desarrollado la licitación y concesión para la ampliación del tramo carretero Tapachula-Talisman, nos permite hacer las siguientes observaciones:
1. En la licitación y posterior concesión para la construcción y explotación de la autopista otorgada a las compañía española Grupo AZVI y su filial COINTER (Concesiones Intercontinentales S.L), en noviembre del 2006, no se tuvo la precaución ni por quienes emitieron la convocatoria ni por parte de la empresa concesionaria, de considerar lo establecido en la Ley Federal sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, lo dispuesto en la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como las de utilidad pública de la investigación, protección, conservación, restauración y recuperación de zonas de monumentos arqueológicos, y como parte integrante del patrimonio cultural de la Nación, por medio de las cuales el Poder Ejecutivo Federal, justificó la expedición en 2002 (enero y diciembre), del Decreto mediante el cual se declara como Zona de Monumentos Arqueológicos el área conocida como Izapa, para su protección integral como se establece en los artículos 3, 4, 5, 7 y 8 del citado Decreto.
2. Que no hubo atención particular a lo dispuesto en el artículo 8º del mencionado Decreto, que señala que las construcciones, ampliaciones y en general cualquier obra, permanente o provisional, que se realicen en la zona de monumentos arqueológicos materia del Decreto, se sujetarán a lo dispuesto por los artículos 42 y 43 de la Ley Federal sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos,
3. Que de acuerdo con la información disponible la ampliación de la obra se da bajo la modalidad PPS (Proyecto para la Prestación de Servicios), programa que incluye la concesión a 20 años de la autopista, derecho de vía y en general todo lo relacionado con la operación de la misma, así como el derecho exclusivo para suscribir el contrato de Servicios a Largo Plazo con el Gobierno Federal, consideramos que la concesión es ilegal y violatoria de la legislación vigente en materia de protección de zonas y monumentos arqueológicos, pues la parte de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Izapa, por la que atravesaría la carretera, no puede ni debe ser incluida en dicha concesión por ser considerada como patrimonio cultural de la Nación.
4. Que por lo señalado en los dos puntos anteriores existe justificación y suficientes elementos de juicio, para sustentar la modificación del trazo de la carretera y, de esta manera, proteger de manera integral la Zona de Monumentos Arqueológicos de Izapa.
5. Por su importancia arqueológica para el conocimiento del desarrollo de las sociedades prehispánicas que ocuparon el territorio nacional, Izapa es considerada como uno de los principales atractivos culturales de la zona del Soconusco-Costa. Por su relativa cercanía con Puerto Chiapas, así como con la frontera guatemalteca, este sitio arqueológico representa adquiere una mayor importancia para la difusión del patrimonio nacional.
En razón de lo anterior la conservación del sitio y su entorno es razón de suficiente para modificar una obra de infraestructura carretera, que de realizarse como se ha proyectado cruzando la zona de monumentos, afectaría gravemente la preservación de los vestigios arqueológicos, arquitectónicos, escultóricos y otros de gran relevancia para la comprensión del sitio, así como el entorno natural.
6. Atendiendo lo dispuesto en el artículo 8º del Decreto de la Declaratoria de Izapa como Zona de Monumentos Arqueológicos, se considera necesaria la modificación o adecuación de las obras o bienes no arqueológicos de cualquier naturaleza (en este caso la antigua carretera que atraviesa el sitio), que afecten la vista y el acceso a los monumentos o pueden desvirtuar su apreciación y comprensión.
7. Que habiendo analizado y realizado las consideraciones pertinentes para la protección integral del sitio y su entorno, así como la continuación de las investigaciones arqueológicas, es pertinente que el Instituto Nacional de Antropología e Historia, considere la preocupación y propuesta alternativa que presentan especialistas del Centro INAH Chiapas y por tanto:
a) Se promueva ante las instancias correspondientes el desvío del tramo carretero, librando al Norte la poligonal envolvente establecida por las coordenadas señaladas en el Decreto.
b) Que con base en las facultades extraordinarias que el Estado Mexicano le confiere al INAH en materia de protección del patrimonio cultural de la Nación, se actué de manera responsable y se mantenga una posición firme para que se gestione ante las instancias correspondientes el desvío necesario de la carretera.
c) Que se estudie y considere la pertinencia de mantener el antiguo camino, únicamente como acceso y salida para el visitante procedente de Tapachula o de Talismán, impidiendo que los vehículos continúen cruzando por la zona de monumentos.
d) Que el desvió de la carretera deberá atenderse con los recursos y personal de investigación suficientes para recuperar la información que eventualmente pudiera localizarse y, de esta manera, ampliar el conocimiento integral de Izapa.
e) Que el Instituto Nacional de Antropología e Historia realice las gestiones pertinentes para que los predios incluidos en la poligonal de la declaratoria, sean adquiridos e incorporados a los bienes nacionales a cargo y bajo la custodia y protección del mismo Instituto.
f) Que se está en tiempo y forma para brindar una solución adecuada pues la adjudicación de la licitación se dio en noviembre del 2006, con plazo de 4 meses para la elaboración del proyecto y 20 meses para la ejecución de la obra.
Abril de 2007
Bibliografía
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